Nos quedo incrustado. Nadie es más que nadie.
No hay finales sino caminos. Incluso con ese egoísmo natural dado por la naturaleza, por nuestra vida, de defender a los nuestros.
Luchamos permanentemente entre el egoísmo y la solidaridad.
Gracias al hondo compañerismo. Si tuviéramos más de una vida la gastariamos entera en acompañarnos.
No nos vamos, estamos llegando. Es la única manera de estar en forma superior a la vida.
Aún creyendonos muy inteligentes tenemos mala memoria.
Se dejan pasar los muertos delante de nuestros ojos. Filosóficamente estamos en contra de las muertes pero hay casos que la merecen.
Nada mas peligroso que los crueles convencidos que son buenas personas.
F. K.
Tal como lo dices es, en especial la última frase sobre los «crueles» y es verdad, nada es peor que verles creerse que son buenas personas (convencidos hasta la médula, autoengañados).
Un abrazo.
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Gracias por pasar. Abrazo
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Todo un placer
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