Nunca supe bien como es mirar al vacío. Más bien sentí la fragilidad de caer aún con mis fortalezas.
Mantenerse quieto en un vendaval, impulso insostenible dejarse llevar.
Es más bien el vómito sincero que aprieta un corazón. Latires resonando son el truco de la razón.
Será la mente que intenta doblegar a la emoción o simplemente miedo de destruir el caparazón.
Tantas lunas se llevan al sueño que no empezó. Buscamos lo que no se encuentra, encontramos sin amor.
Voy curando centinelas, voy marcando mi canción. Porque a pesar de no ser tierra, sostengo el brillo de un fulgor.
Sabré más cuando respire. Sabré más si voy al sol. Quemadas pero inocentes son las gotas del dolor.
F.K.